Una pareja que se involucra sentimentalmente con otra que sufre de TLP puede sentir mucha ansiedad y caos en general, arrastrándola sin querer a relaciones que se convierten realmente en enfermizas y que terminan afectando al entorno y a todo.

A menudo, cuando se inicia una relación con una persona con TLP, la relación se torna con mucha pasión e intensidad ya que existe una atracción fuerte y no hay una medida en lo que se da.
Con el paso del tiempo, esa intensidad y en algún punto imprevisibilidad pasa a que exista mucha demanda y con ella las decepciones y frustraciones constantes.
Como hay un cambio muy repentino en la persona de un momento a otro, se torna algo complejo el hecho de marcar límites y de tener una comunicación realmente eficaz en todos los casos.
Así es como nace lo que muchos expertos llaman como “amor caótico” y que es el resultado de lo que lleva a una persona a vivir al límite y a no considerar al otro como algo seguro.
Entonces, el intercambio y la relación de pareja se vuelve algo insostenible.
La mejor solución en estos casos es que desde el inicio se acompañe el tratamiento individual del paciente y que se inicie una terapia de pareja con el fin de que tanto quien sufre de TLP como la pareja que acompaña sepan cómo pueden afrontar este tipo de relación para que se convierta en una relación a largo plazo estable en donde se comprendan más las acciones de la persona con TLP y quien sufre TLP aprenda también a tener una relación amorosa controlando sus emociones y poniendo en valor al otro.
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