Cerca de un 2% de la población mundial sufre de trastorno de límite de la personalidad. Esto es una característica que genera mucha inestabilidad general y que por supuesto es una patología difícil de definir debido a su similitud con otras patologías similares.

Algunos de los síntomas más claros son las emociones y la impulsividad y con ello también las adicciones en el TLP.

Por eso es que existe un gran porcentaje de personas que además de sufrir de TLP sufren de la adicción a algunas sustancias como puede ser por ejemplo el consumo de drogas o de alcohol.

Pero ¿Por qué una persona con TLP también se vuelve una persona adicta?  Generalmente esto sucede debido a que las personas que sufren de TLP  están buscando estímulos nuevos constantemente que sean placenteros en primera instancia pero que saben que posteriormente sus consecuencias serán mucho peores.

Algunos de los tipos de drogas que se suelen consumir son las drogas depresoras las cuales llegan directamente al sistema nervioso central como lo son los ansiolíticos por ejemplo. Este tipo de drogas ayuda a reducir el estrés y también los distintos ataques de ira que se generan con frecuencia en personas que sufren de TLP.

Cuando hay mucha impulsividad en la persona, lo que sucede es que hay unos desequilibrios importantes de serotonina y por ello es que quieren recurrir al consumo de estas sustancias con el fin de poder llenar esos vacíos en sus vidas y ese tipo de acciones y sentimientos que no pueden controlar.

Una persona con adicciones en el TLP  tiene que aplicar un tipo de tratamiento específico y global que no sólo trate las adicciones en general sino que vaya en consecuencia con el tratamiento propio del trastorno de límite de la personalidad.

Si no se aplican tratamientos para ambas cosas, se corre el riesgo de que exista una recaída por la adicción y por ende que también haya una recaída en el tratamiento de TLP.

La aplicación de estos tratamientos ayudará a controlar el estrés, la frustración, la ira y todo ese cúmulo de emociones que saltan de un momento a otro. También ayuda a combatir las autolesiones y por supuesto con ello las ideas suicidas.

Por lo tanto, las adicciones en el TLP son mucho más frecuentes de lo que se cree, lo importante es tomarlo a tiempo y aplicar el tratamiento adecuado para cada persona.