Los trastornos de alimentación y TLP son una combinación que se dan con frecuencia. Cuando una persona tiene un desequilibrio en su alimentación aparece un tipo de trastorno mental que hace que afecten en distintos factores con un desajuste real tanto en las emociones como en la propia personalidad.

Todo esto tiene como característica el tener unos sentimientos extremos y hasta perturbadores con la propia comida, una obsesión por el peso en general y con la propia imagen, lo que hace el tener unos cambios físicos y emocionales que pueden llegar a ser bastante graves para todos.

Aunque pueda aparecer que no es algo que afecte realmente, el trastorno de la alimentación es algo que puede dispararse con el TLP.

La anorexia nerviosa es algo que se encontró por primera vez en el siglo XIX, en donde se describía como unas auto-privaciones generales de la alimentación así como inconvenientes o problemas con la propia comida que datan desde esa época medieval.

Existen tres tipos de trastornos de alimentación que puedes encontrar:

Anorexia nerviosa: son las personas que tienen como característica el hecho de tener una imagen corporal que está distorsionada a la realidad y que consideran que tienen un exceso de peso aunque realmente se encuentren en un parámetro normal. Por ese motivo, se rehúsan a comer, tienen la manía de hacer ejercicio de forma compulsiva y desarrollan distintos patrones de comportamientos como por ejemplo el evitar comer delante de otras personas, etc.

Bulimia nerviosa: en estos casos, lo que sucede es que ingieren una gran cantidad de comida y posteriormente la van eliminando a través de la realización de mucho ejercicio, de la toma de laxantes, enemas, diuréticos, entre otros. Es normal que se den un atracón de comida y que posteriormente vayan a expulsarlas para no consumir todas esas calorías en su cuerpo.

Ingesta compulsiva: es algo similar a la bulimia pues experimentan algunos episodios en donde hay una ingestión de comida de forma incontrolada pero lo que no hacen es purgar su cuerpo para evitar el exceso de calorías.

Como puedes imaginar, existen unos patrones psicológicos que estas personas deben de tratar con el fin de que no vaya a mayores, por eso es que el trastorno de alimentación y TLP está mucho más relacionado de lo que se cree y necesita de un tratamiento específico para superarlo y volver a la normalidad.