Si tienes alguna sospecha de que un amigo puede estar sufriendo del Trastorno de Límite de la Personalidad, lo ideal es que prestes atención a estos detalles y que tomes nota. Si hay más de cinco patrones o comportamientos que coinciden, entonces seguramente tenga algún tipo de enfermedad y necesite de la ayuda de un especialista. Puedes estar a su lado para ayudarlo y no dejarlo solo en el camino.


1-Tiene miedo al abandono: A veces, tiene unas reacciones poco normales en lo que se refiere a tener un abandono real o incluso imaginario. Entran en pánico y en depresión por separaciones muy simples como puede se rpor ejemplo unas vacaciones.

2- Relaciones interpersonales inestables: Una persona con TLP tendrá relaciones muy intensas con su familia, amigos y seres queridos.  A veces, si estás pasando el rato con este amigo, puedes sentir como si estuviera caminando sobre un hilo, incluso cuando estén en un buen momento. Si tienes un amigo que cambia con frecuencia desde la idealización profunda al decirte que eres su mejor amigo al “Te odio”, puede ser una señal de advertencia sobre ello.

3- Imagen inestable sobre sí mismos:
Las personas con TLP no pueden ver con claridad. Es posible que tengan objetivos para su carrera y planes de vida que siempre están cambiando, y al mismo tiempo se critican a sí mismos en exceso. Muchas personas sufren de baja autoestima y necesitan tiempo para “entenderse a sí mismos”.

4- Comportamientos Impulsivos: ¿Tienes un amigo que toma decisiones en el momento sin medir las consecuencias?  Un amigo impulsivo puede parecer divertido, y hacer que juntos tengan aventuras salvajes, pero si todo eso se pone fuera de control puede ser muy peligroso.

5- Conductas suicidas y amenazas de autolesión: Si su amigo amenaza o muestra signos de autolesión (tales como un corte), se recomienda buscar ayuda inmediata. Según estadísticas cerca del 80 por ciento de las personas con TLP tienen comportamientos suicidas.

6- Estados de ánimo inestables:Si un amigo está experimentando intensos sentimientos de ansiedad o irritabilidad que duran desde unas pocas horas hasta unos días podría ser algo más grave de lo que parece. Si la tensión y el pánico, la incertidumbre o la obsesión por el pasado y los problemas del futuro forman parte del estado de ánimo de nuestro amigo, entonces puede ser un signo muy claro de sufrir TLP.

Por supuesto que hay más signos a los que hay que prestar atención pero estos son algunos de los más clásicos y que observando debidamente podemos llegar a darnos cuenta y ayudar a que nuestro amigo acuda a un especialista lo antes posible.