Uno de los aspectos que también forma parte del trastorno de límite de la personalidad es la fobia social. Cuando hablamos de fobia social nos estamos refiriendo a un tipo de miedo que aparece cuando hay alguna interacción con otras personas. En el pensamiento de quien lo sufre, existe el hecho de que actuará de forma inadecuada y que sufrirá de humillación con ello. Esto hace que aparezcan distintos síntomas tanto psicológicos como por supuesto físicos.

Síntomas físicos de la fobia social

Dentro de los síntomas físicos de la fobia social se encuentran por ejemplo el tener taquicardia, calor, sudoración, temblores en el cuerpo en general, rubor y distintos tipos de sensaciones en el estómago.

Todo ello lleva a que cuando la persona siente esos síntomas aplique algunas conductas específicas en lo que se refiere a las conductas de seguridad para salvaguardarse y que el resto de personas no se den cuenta de lo que están sufriendo.

Cuando saben que no podrán controlar todo ello, lo que sucederá es que se van a aislar y por ende, serán víctimas propiamente dichos de la fobia social.

Sin embargo, hay que destacar en este aspecto que existen dos tipos diferentes de fobia social.

Por un lado, está la fobia social específica. Esta aparece cuando existe una situación determinada como puede ser por ejemplo el hablar en público.

En el otro punto se encuentra la fobia social generalizada. Esta fobia aparece en las situaciones de interacción con otras personas pero en términos generales, es decir que no existen personas conocidas para quien lo sufre. Un ejemplo claro es el andar por la calle en solitario o el entrar en un bar.

En la actualidad entre el 1,5% y el 3,5% sufren de fobia social. A ello hay que sumarle el que si se tiene además trastorno de límite de la personalidad, los síntomas serán más graves.

La aparición de la fobia social suele ser a finales de la adolescencia e inicios de la edad adulta, aunque hoy en día se ven casos en personas adultas que sufren de fobia social, algo lógico cuando se tiene otras patologías como lo es el TLP.

Conocer los orígenes de la fobia social son importantes para poder realizar un tratamiento adecuado con distintas acciones personalizadas para que se supere dichos inconvenientes.