Cuando se sufre de Trastorno de Límite de la Personalidad, hay muchas cosa que se escapan de nuestras manos, es decir situaciones que se vuelven un poco confusas y que en general no sabemos cómo controlarlas, salvo que estemos en tratamiento y que con el tiempo hayamos aprendido cómo hacerlo.

 

Es por ese motivo que hablar con personas que sufren de este trastorno te lleva inevitablemente a comprender un poco más todo lo que les sucede, pero aún así, es muy difícil que podamos sentir exactamente lo mismo. Quienes sufren de esta enfermedad entienden cuando hablan de algunas circunstancias ya que las padecen casi a diario. Aún así, vamos a intentar explicar algunas de las cosas que padeces si sufres de Trastorno de Límite de la Personalidad:

  • -“Piel Emocional”: Cuando alguien habla de ti o cuando estás discutiendo con otra persona, cada comentario se siente como si cayera directamente en los nervios desnudos, lo que hace entonces que vivamos la situación con una mayor intensidad de lo que lo haríamos en un estado normal.
  • -Mejor lejos que cerca: Cuando una persona con TLP está en un momento reactivo, sensible y caótico, dice que es mejor estar lejos de él que cerca ya que puede derivar en algo insospechado.
  • -Impredecible: Les es muy difícil predecir en qué momento su interior va a explotar y se va a convertir en algo que no querían experimentando así distintos sentimientos y situaciones inexplicables.
  • -Lado racional e irracional: Todo esto nos lleva a tener un lado racional que sabe los errores que comete y otro lado irracional que es el que empuja a realizar otros actos. Es una batalla constante en donde se tiene que conseguir equilibrar ambos lados.
  • -Gobernado por las emociones: Ser gobernado por las emociones lleva a que se tengan que adaptar a ello por lo que a veces se lo puede notar como una persona molesta cuando en realidad no es así.