El consumo problemático de alcohol, es decir, la bebida que se acompaña de consecuencias desagradables, se asocia con un hipocampo más pequeño en el cerebro. 

«El hipocampo está implicado en la memoria y los procesos de aprendizaje, así como en la emoción y la regulación de las emociones. Varias líneas de investigación encuentran que las personas con diversas formas de psicopatología (esquizofrenia, trastorno de estrés postraumático, depresión) tienen un volumen hipocampal más pequeño», explicó Sylia Wilson de la Universidad de Minnesota.

En un estudio, que fue publicado en la revista Psychological Medicine, los investigadores realizaron un metaanálisis de 23 estudios de imágenes cerebrales (un metaanálisis es un método para resumir estadísticamente datos de investigaciones previas). Los hallazgos confirmaron que el uso problemático de alcohol estaba relacionado con reducciones en el volumen del hipocampo.

«El metaanálisis encontró que el uso problemático de alcohol está asociado con un volumen más pequeño del hipocampo», explicó Wilson a PsyPost. «También encontramos efectos más grandes (volumen más pequeño del hipocampo) entre las personas con consumo de alcohol clínicamente significativo (trastornos por consumo de alcohol) y los efectos se asociaron con la edad. Estos resultados son consistentes con un efecto de exposición neurotóxica del alcohol en el hipocampo «.

Pero la metodología de los estudios no permite a los investigadores llegar a ninguna conclusión sobre causa y efecto.

«El metaanálisis encuentra una asociación entre el uso problemático de alcohol y el volumen más pequeño del hipocampo, pero no puede hablar de la naturaleza causal de esta asociación», dijo Wilson. «Hay amplia evidencia de este metaanálisis y la literatura más amplia de que el cerebro adicto al alcohol se ve y funciona de manera diferente».

«La mayoría de los modelos de adicción atribuyen implícita o explícitamente estas diferencias a un efecto de exposición neurotóxica del alcohol sobre el cerebro», dijo Wilson a PsyPost. «Sin embargo, también es plausible que las personas tuvieran diferencias cerebrales incluso antes de comenzar a abusar del alcohol, lo que podría reflejar vulnerabilidad hacia el desarrollo del consumo problemático de alcohol».

 

Texto de PsyPost