La palabra «crisis» evoca problemas, dificultades, desequilibrios, alteraciones que suceden de una forma intensa y desproporcionada. Sin embargo, Alex Rovira en su libro «La buena crisis» nos muestra que esta también tiene un lado bueno y nos ofrece la posibilidad de reflexionar en torno a cómo sacarle partido. No se trata de negar el impacto de las crisis y las consecuencias que se derivan, se trata de situarse delante de ella considerandola como un espacio de «aprendizaje» y destacando, por tanto, el papel fundamental que la actitud personal tiene en el proceso de transformar las crisis en oportunidades.

Es un libro que en el fondo y con un lenguaje diferente trata de «aceptación». Alex Rovira nos da claves que facilitan la aceptación y nos permite adoptar una visión mucho más esperanzadora y constructiva. La persona pasa a un primer plano, pero no de una forma victimista sino como protagonista de su propio cambio.