Dentro de todos los posibles trastornos de personalidad que existen, el del trastorno de límite de personalidad es quizás el que más sorprende porque es el que más dudas causa entre quienes lo sufren y los profesionales.

En general, todas las personas tenemos una serie de mecanismos de defensa con los cuales podemos llegar a hacer frente a las adversidades que se nos presentan en la vida.  En el caso de quienes sufren de TLP, los mecanismos de defensa son diferentes ya que en todo momento cuentan con los sentimientos a flor de piel, lo que hace que perciban la realidad de una forma diferente y muy concreta. Es or es o que en muchos casos, se sienten frustrados ante la capacidad de afrontar con determinación una situación.

 

Cuando hay una situación difícil, existen más amenazas para que las personas con TLP se sientan abandonadas y no puedan ser realmente como ellas mismas son lo que hace que puedan perder parte de su identidad como persona.

Es justamente en esos momentos, de intolerancia y parte de soledad en donde aparecen todas unas herramientas de combate. Dentro de los mecanismos de defensa de los TLP lo que más debe prestarse atención es el hecho de no hacerse daño a si mismos, algo que en muchas circunstancias sucede de forma inconsciente.

Dentro de todas las posibles actitudes que se pueden encontrar en una persona que sufra TLP, existe la negación general de la realidad, en donde hay un verdadero rechazo a tomar conciencia de todo lo que sucede a su alrededor, lo que lo acerca en parte a la esquizofrenia y  a los trastornos de mayor delirio.

Por todo esto, es que hay que tener muy en cuenta el tipo de mecanismos de defensa en los TLP que pueden aparecer ya que sin darnos cuenta podrían hacerse daño a si mismos y a toda la gente que está a su alrededor.

En caso de que una situación empuje esto hacia algo intenso, entonces, lo mejor será acudir de emergencia a un profesional.