Tener estas preguntas cerca siempre nos puede venir muy bien para determinar cuándo estamos ante un posible caso de Trastorno de Límite de la Personalidad.

 

¿Qué es el Trastorno de Límite de la Personalidad?

Se trata de un tipo de comportamiento que se manifiesta por el hecho de ver el mundo, las relaciones interpersonales y el control de los impulsos muy diferentes a como son en la realidad.

¿Qué síntomas aparecen en el Trastorno de Límite de la Personalidad?

Cada paciente es diferente pero dentro de los síntomas más frecuentes del Trastorno de Límite de la Personalidad se encuentran la gran inestabilidad que aparece en las emociones y en la propia conducta haciendo que de esa forma se altere y perturben varias áreas de la vida y de las personas con las que se vive. Esto causa muchos cambios de estados de ánimo, problemas en la alimentación y el uso muchas veces de sustancias prohibidas que pueden agravar los problemas.

¿Cómo se puede tratar el Trastorno de Límite de la Personalidad?

Lo mejor es tratarlo cuando antes con un especialista que determine cuál es el tipo de medicación y tratamiento adecuado según cada paciente ya que dependerá mucho también de sus síntomas. El tiempo de duración y la cantidad de medicación dependerá de la gravedad de los síntomas que se tengan así como también de la evolución del paciente con la misma.

¿Dónde debo dirigirme si tengo o puedo tener Trastorno de Límite de la Personalidad?

Lo ideal es al inicio ir al médico de familia para que a partir de allí se nos derive a un centro especializado en problemas de salud mental. Generalmente hay programas en todas las zonas tanto públicos como privados así como especialistas que generan programas multidisciplinares con el fin de dar una vía más favorable a la afección.

¿Por qué es un problema sufrir de Trastorno de Límite de la Personalidad?

Se trata de un problema por la inestabilidad que genera a nivel afectivo y de conducta que puede hacer que no se tengan relaciones con otras personas de ningún tipo y que además corramos riesgo de vida en el aspecto que se vayan agravando poco a poco los síntomas y empecemos a hacernos autolesiones.

¿Qué hay que hacer cuando una persona con Trastorno de Límite de la Personalidad se quiere hacer daño?

Lo mejor es ponerlo a salvo, interviniendo para que ese daño no se haga efectivo e intentar calmarlo. A partir de allí, lo ideal es ponerse en contacto con un centro especializado o con la persona que se está encargando de llevar adelante su tratamiento.