Todos sabemos lo que es sentirse mal, tenso, nervioso, abatido y en esos momentos no queremos saber ni notar nada de nuestro cuerpo ni de nuestras emociones. Nos resulta difícil disminuir nuestra tensión interior o eliminarla. Este fenómeno no es nuevo. Existe desde el origen de la humanidad y por eso las personas siempre han intentado encontrar caminos para salir de esos estados que nos atrapan. Muchas tradiciones orientales de meditación se basan en la transformación de la tensión interior en energía vital positiva y han desarrollado muchas técnicas efectivas y ejercicios que ayudan a reducir el sufrimiento, el miedo y el estrés. El Qi -Gong es una de estas formas de meditación centrada en los movimientos corporales que harmoniza la energía del organismo.
La práctica del Qi- Gong puede ser una ayuda complementaria muy útil de los tratamientos psicológicos para el TLP igual que lo es la práctica del mindfulness.
En Barcelona existe un centro de Qi-Gong.
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