El TLP es un trastorno de personalidad evasiva que puede limitar severamente la capacidad de vivir tranquilamente de la persona que lo padezca, dependiendo el grado de potencial en el que se encuentra. Las relaciones personales, sociales y profesionales pueden estar directamente afectadas por este tipo de padecimiento. Hoy en día existen muchos estilos de terapias que pueden ayudar a aquellos que se vean gobernados por los miedos y la ansiedad. Sin embargo para aprender un poco más sobre los signos primarios sobre el trastorno de límites de la personalidad aquí dejamos los dos últimos dentro de los seis más importantes:

5- Odio a sí mismo y baja autoestima: esta forma de pensamiento no es fácil de controlar ya que la víctima se ve inferior a los demás y se siente poco atractivo frente al mundo. Es normal que la persona también sienta que no es lo suficientemente hábil para hacer relaciones sociales puesto que no se siente interesante, por eso buscará evitar las situaciones en las que se necesita participar en contacto con otros semejantes, como por ejemplo las clases de teatro. Este punto dentro de los signos primarios sobre el trastorno de límite de la personalidad puede detectarse cuando la persona demuestra que se siente inferior a los demás y por tanto se lo nota incomodo frente a los diferentes grupos. Puede ser causa del sentimiento de vergüenza que siente sobre sí mismo y por tanto evitará el contacto alguno con demás personalidades. Es un círculo vicioso ya que los temores son tan paralizantes que no dan lugar a las oportunidades de participar en actividades con gente muy interesante y que quieren pasar tiempo con estas personas.

6- Aislamiento: por último, dentro de los seis signos primarios sobre el trastorno de límite de la personalidad nos encontramos con el aspecto más notorio e importante de toda la cuestión, el alejarse del mundo exterior. Los temores que producen la vergüenza y el sentimiento de rechazo hacen que la persona busque aislarse del mundo social porque la intimidad y la soledad son dos sitios donde se siente seguro. Es normal que también en ella surja el deseo de participar en interacciones sociales y formar relaciones estrechas pero la cantidad de energía que consume pensando en posibles situaciones crea una parálisis de acción en cuanto a la búsqueda de lo que cree posible y lo que necesita.