Así como hacer un diagnóstico de TLP en adultos cuenta con unos síntomas muy claros y una estructura, la realidad es que el los síntomas de TLP en niños son un poco más complejos ya que hay que prestar mucha atención desde temprana edad para saber qué es lo que está sucediendo.

Dentro de los síntomas de TLP en niños más frecuentes y por los que se podría llegar a pensar en diagnosticar esta enfermedad son por ejemplo las autolesiones, las relaciones inestables, una actitud general defensiva o las reacciones emocionales exageradas.

Cuando nos referimos a las autolesiones en los niños, la forma más sencilla en la que se puede ver es a través del corte que de forma voluntaria se realiza. Si se ve a los niños con cortes, quemaduras o arañazos en general, lo bueno sería poder consultar con un profesional con el fin de conocer a qué se deben y si tienen que ver con algún problema de salud mental.

 

 

Cuando una persona se autolesiona, lo hace en sus brazos, piernas o torso por lo que puede ser bastante sencillo de observar.

Este tipo de cuestiones puede ser un poco complejo para los padres de tratar, porque el niño podría llegar a sentir un poco de vergüenza del hecho, por eso lo ideal es buscar ayuda profesional.

En cuanto a las relaciones inestables como síntoma de TLP en niños, por miedo a quedarse solos, los niños que lo sufren intentan mantener una amistad muy cercana unos a otros para no quedarse sin amigos.

La actitud defensiva, proviene del hecho de que en una actitud tradicional o cotidiano, el niño llega a tener un momento de ira inaceptable, como por ejemplo, si le va mal en el colegio, o tiene un problema con un niño. Esto hace que llegue a tener una actitud muy a la defensiva y que se ponga en muchos casos violento.  También puede suceder que cuando se le coloca límites, el niño reacciona de forma exagerada von violencia tanto a los padres como a objetos generales como bien puede ser por ejemplo el hecho de golpear las paredes.

Todos estos motivos hacen que sin lugar a dudas sean los padres los que deban prestar mucha atención a las actitudes de sus hijos y descifrar si esos son síntomas de TLP en niños o si se trata de otra cosa.

Acudir a un profesional será la mejor solución.