Cuando una persona sufre de una enfermedad mental son muchas las cosas en su vida que se modifican y por ende también la parte laboral. Sin embargo, según estudios realizados por profesionales, el hecho de que esa personas se inserte en el mercado laboral trae consecuencias muy positivas para su salud general.

El hecho es que la inserción laboral de personas con enfermedad mental es algo que se lleva en todo el mundo, principalmente en Europa. A pesar de ello, en España aún queda mucho por hacer, pues tan solo el 15% de las personas tienen trabajo, lo que es una cifra demasiado baja para algunos aspectos, aunque va aumentando año tras año.

Existen muchos apoyos y ayudas por parte del gobierno para que esto suceda y justamente más allá de las ayudas que tenga la personas con enfermedad mental el hecho de que se pueda insertar en el campo laboral también es una fuente de ingresos que lo convierte en una persona activa y por lo tanto que puede tener una mejor sociabilización con el  resto de personas.

La inclusión laboral de estas personas, implica el hecho de que como sociedad estemos dando condiciones igualitarias a todos para poder tener una mejor calidad de vida y demostrar así que se puede competir en condiciones de igualdad con otros.

Pero para que la inclusión en sí misma se de, hay que empezar por tener una innovación social colaborativa que sea recíproca es decir que haya colaboración de todos los agentes para que esas oportunidades laborales se generen.

Por lo que todo esto implica que no sólo es dar un trabajo sino que también genere un cambio de comportamiento en la propia sociedad.

Y todo ello con el objetivo de ayudar a reconstruir el proyecto de vida de la persona que tiene esa enfermedad mental.

Además de todo ello, está comprobado que cuando se inserta en el mundo laboral, hay un cambio en lo que se refiere a sus condiciones y un cambio en su salud general, pues efectivamente, logra sentirse como una persona útil y tiene más fuerzas para salir adelante, cumplir con sus tratamientos, entre otros.

Sin duda, la inserción laboral de personas con enfermedad mental es algo a estudiar y mejorar de aquí al futuro.