Una de las sustancias más normalizadas en los últimos tiempos por los adolescentes es el alcohol. Por ese motivo es que el número de jóvenes que han recaído en el alcoholismo cada día es mayor. En definitiva, para los más jóvenes lo importante es ser aceptado en un grupo social por su grupo con lo cual es una forma de ser parte de ellos.

Cómo afecta el alcohol en los adolescentes

El alcohol sin lugar a dudas que tiene varios inconvenientes en los adolescentes como por ejemplo:

  • Alteración en sus relaciones: sus relaciones sociales se ven alteradas tanto por el alcohol como las propias consecuencias del mismo que hace que tengan que recuperarse de la resaca para tener posteriormente relación con sus familias o amigos.
  • Alteraciones en la vía pública: cuando consumismo mucho alcohol se pierde el control de todo y por lo tanto aparecen varias conductas violentas y con agresiones físicas que pueden llegar a hacer daño a la persona y a todo lo de su alrededor además de tener un problema con la ley.
  • Alteraciones en la sexualidad: otro de los grandes inconvenientes es que la sexualidad se ve alterada en varios sentidos. En primer lugar por el hecho de poder tener embarazos no deseados. Además de eso también se corre el riesgo de sufrir alguna enfermedad de transmisión sexual. En el caso de los hombres, los altera pudiendo tener una disfunción sexual.
  • Intoxicación: cuando se consume alcohol en grandes cantidades se corre el riesgo de tener depresión y por supuesto de sufrir una intoxicación como lo es un coma etílico por ejemplo.
  • Alteración del sueño: el alcohol sin duda altera el sueño en muchos aspectos, hace que aparezcan estados de ansiedad, insomnio, mal humor y depresión.

Todo ello sumado a que los adolescentes no tienen un control real del consumo de alcohol y por lo tanto puede volverse algo cotidiano llegando a convertirse en una enfermedad. Si además, se padece algún otro tipo de trastorno habrá que tener en cuenta que el alcohol podría afectar a la medicación que se esté consumiendo.

Lo mejor es que los padres estén atentos a todo ello y que logren así prestar atención a los conflictos que se generan por el alcohol y al abuso del mismo que hacen los adolescentes. Cuando vean que hay un exceso, lo mejor será consultar con un profesional.