Si hay algo que a todos nos afecta en algún momento de nuestras vidas, es el hecho de sufrir ansiedad. Son muchas las cuestiones que hay alrededor de ello y que nos llevan irremediablemente en algún punto a sufrir de ansiedad. Los pensamientos parecen aparecer una y otra vez en nuestra cabeza y en parte es eso lo que nos despierta de lo que estamos viviendo. Si estás buscando herramientas para superar la ansiedad, estas de seguro te ayudarán.

Tips para superar la ansiedad

  • Distanciamiento cognitivo: se trata de que trates a tus pensamientos no como hechos pues tu mente lo que está intentando decirte es que te protejas al predecir lo que podría suceder. Eso no quiere decir que vaya a ocurrir. Lo importante es pensar de manera objetiva con todo ello. ¿Existe alguna probabilidad de que ocurra esa idea que está en tu cabeza? ¿Hay algo bueno en ello?
  • Pensar objetivamente: es muy difícil de hacerlo, pero es bueno creer que tus pensamientos son datos que están en tu mente y que pasan en movimiento para que no los veas realmente como una verdad absoluta y que no se podrán cambiar. Algunos de esos pensamientos pueden llegar a ser reacciones condicionadas. Nuestro cerebro es demasiado sensible en lo que se refiere a las amenazas para pensar que eso va a ser así.
  • Atención: si estás en plena atención en el aquí y ahora y ves realmente cómo son esos pensamientos que se te ocurre, vas a ser proactivo y por ende, no vas a esperar que las ideas surjan y que vuelvan a hacerte daño.
  • Experiencia: la mente puede crear muchas historias pero no todas esas historias que genera son ciertas. Si aparecen pensamientos de ese estilo, valora qué es lo que puede suceder según tus experiencias pasadas pues algunas de las cosas que pensamos no son reales.
  • Quédate en el presente: olvídate de pasado y de lo negativo que puede haber sido, pues hoy en día no significa nada para ti. Mantente en el día de hoy, en lo que ha ocurrido aquí y ahora y en las dificultades que pueden aparecer en ese momento.
  • Ponte en marcha: deja de preocuparte todo el tiempo por el mismo problema y ponte en marcha para resolverlo.
  • Elige tus pensamientos: ten la capacidad de elegir tus pensamientos y ver qué camino vas a seguir con todos ellos.