La relación entre las redes sociales y la salud mental es mucho más de lo que podrías imaginar. Pasar horas en las redes sociales tiene como consecuencia el hecho de que puede haber un alto riesgo de aislamiento, sobre todo para los jóvenes, por lo tanto se generará así una adicción a dichas redes sociales.

Para que te hagas una idea, la media en la que una persona puede llegar a hacer uso de su móvil y por lo tanto, también de las redes sociales es de unas 9 horas diarias, lo cual significaría que no hay una sociabilización real con las personas que están alrededor de su entorno.

Todo ello tiene como consecuencia el que haya riesgos grandes como puede ser el sexting o el ciberacoso, incluso hoy en día se habla de la “depresión de Facebook” que desarrollan muchos adolescentes que pasan mucho tiempo en esta red social.

Otros problemas que pueden aparecer con todo ello es la soledad y la ansiedad en general, que podrían derivar en problemas serios de salud mental general. Si que hay una relación real entre lo que se escribe y lo que se ve, por lo tanto también el marketing y la publicidad tiene mucho que ver con todo esto.

Cuando existen mensajes extraños y alarmantes de una persona en una red social, hay que prestar atención, pues pueden ser un signo muy claro de estar sufriendo depresión o suicidio general.

Sin embargo, se dice que para algunas enfermedades de salud mental, como puede ser por ejemplo la esquizofrenia o el trastorno de la bipolaridad, las redes sociales pueden ser un buen aliado pues los pacientes las utilizan para sentirse menos solos, para apoyarse en los demás y encontrar personas con las que identificarse. También es un ámbito en donde pueden compartir su historia personal y hablar sobre estrategias claras para el día a día.

A pesar de que en principio, este uso es bastante bueno, la realidad es que no hay que abusar de ellos pues pueden llegar a crear distintos inconvenientes.

Sea como sea, también hay que tener en claro la necesidad de cuidar la privacidad y seguridad para que no haya ciberacoso, troles, discriminación, ataques, entre otros.

Sin duda las redes sociales y la salud mental están cada vez más relacionadas.