Hay cuatro actitudes y formas de comportarse que si detectamos y neutralizamos nos pueden facilitar mucho la convivencia.

1. Crítica. Algunas formas de crítica son constructivas, pero en este caso la crítica se refiere a hacer juicios negativos o comentarios sobre su pareja en términos extremos y absolutos. Una señal de estar en esta forma tan dañina de crítica es si se sorprende usando términos como «nunca» y siempre «-por ejemplo, ¡Nunca piensas en nadie más que en ti! » o «Siempre eres tan obstinado».
Tenga en cuenta que la crítica en sí misma no es necesariamente una receta para el fracaso de la relación: el problema con la crítica es que la crítica excesiva o extrema puede convertirse en muy destructiva.

Alternativa constructiva
: no hay nada de malo en expresar inquietudes y quejas en una relación, pero trate de hacerlo de una manera que se centre en sus propios sentimientos (y cómo le afecta la conducta de su pareja); por ejemplo, hacer declaraciones en «primera persona», como «Me siento solo cuando no vuelves a casa a cenar» y mencionar conductas negativas específicas en lugar de realizar ataques globales contra toda su personalidad («Me siento descuidado cuando haces planes sin mí» en lugar de «¡Eres tan desconsiderado!» ).

 

2. Desprecio. El desprecio es una forma de crítica destructiva que implica tratar a tu pareja con falta de respeto, disgusto, condescendencia o ridículo. Puede implicar sarcasmo mezquino, determinados gestos faciales, burlas o insultos. El desprecio puede crecer con el tiempo cuando una persona se centra en las cualidades que no le gustan en su pareja y desarrolla estas cualidades en su mente.

Alternativa constructiva
: en lugar de llevar el recuento de todos los defectos de tu compañero, considera sus cualidades positivas y las cosas que más aprecias de ella. De hecho, puede ser útil escribir una lista de estas cualidades y volver a releeral cuando necesite un recordatorio.

 

3. Defensividad. La actitud defensiva tiende a surgir cuando las personas se sienten criticadas o atacadas; implica buscar excusas para evitar asumir la responsabilidad, o incluso desviar la culpa a su pareja. Si se escucha a sí mismo diciendo «no hice nada malo» o culpa a su pareja por algo más después de que él o ella haya presentado una queja en su contra, pregúntese si este es realmente el caso. Incluso si su compañero cometió algunos errores, eso no lo libera de la responsabilidad de las cosas que podría haber hecho de manera diferente. El problema con la actitud defensiva es que le comunica a tu compañero que no estás realmente escuchándola o tomando sus preocupaciones en serio. Y al presentar nuevas quejas, también puede agravar el conflicto haciendo que su pareja se sienta atacada y a la defensiva.

Alternativa constructiva
: tómese el tiempo para escuchar a su compañero y asumir la responsabilidad cuando corresponda. Una disculpa simple y genuina puede ser muy útil.

 

4. Crear un “muro de piedra”. Las obstrucciones implican poner un muro (metafórico) entre usted y su pareja al retirarse, desconectarse y distanciarse física y emocionalmente. Un ejemplo de obstruccionismo es darle a su pareja el «tratamiento silencioso» o dejarlo abruptamente sin decirle a su pareja donde va. Las obstrucciones a veces pueden resultar cuando los primeros tres «jinetes» se acumulan y se vuelven abrumadores. El muro de piedra es especialmente destructivo para las relaciones porque puede hacer que uno se sienta abandonado y rechazado.

Alternativa constructiva
: si necesita tiempo para respirar profundamente y recoger sus pensamientos, informe a su compañero y luego regrese a la conversación cuando esté listo. De esta manera, su compañero entenderá que se está cuidando a sí mismo, no tratando de rechazarlo.