Actualmente muchas personas hablan sobre el mindfulness o atención plena pero muy pocas saben realmente para qué sirve y cuáles son sus beneficios. En torno a esta situación de desinformación se han creado una serie de mitos sobre el mindfulness que vamos a desmentir para que realmente puedas sacarle provecho a esta práctica.

 

– El mindfulness no es una terapia de relajación. Algunos lo venden de esta manera, pero la relajación viene a ser una de las consecuencias de tener atención plena.

– Uno de los mitos sobre el Mindfulness es que te ayuda a afrontar mejor las situaciones. Esto no es completamente cierto, en esta práctica se lleva al individuo a experimentar cada momento o situación a plenitud, aceptando las emociones que afloren.

El mindfulness no consiste en vaciar tu mente y quedarte en blanco. De hecho busca afinar tu atención sobre lo que experimentas. Además, vaciar la mente de pensamientos es algo imposible.

– Otro mito sobre el mindfulness es que es un programa para comenzar a generar pensamientos positivos. Cuando trabajamos la atención plena buscamos ser objetivos ante lo que experimentamos, saber diferenciar lo que vale y no nuestro tiempo, cómo encarar situaciones similares en el futuro de manera diligente estando solo en el presente.

– Algunos venden esta técnica como el alivio del dolor y para controlar las emociones. Cuando comenzamos con el mindfulness no buscamos reprimirnos ni controlar lo que sentimos, bien sea dolor o alegría, buscamos aceptarlo. La atención plena es de hecho muy recomendada para pacientes con trastorno límite de la personalidad porque los lleva a vivir en el día y disminuye los escenarios alternativos que pueden crearse ante algunas situaciones.

– Aunque existan centros que te vendan la atención plena como un estilo de vida al que debes conducirte, es un mito sobre el mindfulness que cambiarás toda tu vida. Sí es cierto que te llevarás a una mejor versión al manejarte diferente ante ciertas circunstancias, pero no debes variar tu alimentación ni rutinas para gozar de la atención plena.

No es la cura a condiciones patológicas. Actualmente se realizan estudios que prueben todos los beneficios del mindfulness en pacientes con TLP y otras enfermedades, pero aunque los ayude a manejarse mejor, no supone la cura a su padecimiento.

Aunque muchos sean los mitos sobre el mindfulness existe desde hace siglos con el fin de llevarnos a tener mejor presencia y actitud ante la vida. Si puedes hacer de esto una práctica habitual, hazlo, y si en tu círculo hay personas con TLP u otras condiciones recuerda que esta técnica no supone la cura, pero puede darles otra perspectiva sobre lo que viven.