La ira es una emoción que te lleva desde el enfado hasta la furia pasando por episodios de rabia que muchas veces pueden ser leves, otros más fuertes pero siempre resultan dañinos y hasta destructivos en relaciones de pareja. Para que estos sentimientos no acaben con tu unión te dejamos algunos puntos a tomar en cuenta en la ira en pareja.


Habrás escuchado que uno nunca termina de conocer a las personas, y eso es cierto. Si llevas una relación con alguien que de pronto presenta episodios de ira, primero identifica cómo y cuándo sucede. Si se repite acudan a un especialista, tu pareja o tú podría estar presentando un cuadro psicológico o trastorno límite de la personalidad.

Entiendan que compartir los días y la vida con otro es un viaje de descubrimiento del propio ser, habrá cosas que no te van a gustar y otras que tendrás que aceptar. La comunicación respetuosa y la paciencia minimizarán la ira.

Tendemos a llenarnos de expectativas cuando decidimos vivir con alguien o nuestra relación se va tornando más seria, esta tendencia a no ver las cosas realmente como son puede llevar a ambos individuos a discutir y sentirse molestos, ¿por qué? Porque se encontrarán con intereses personales, metas, personalidades distintas y ante la mínima diferencia van a pelear. Debemos tomarnos el tiempo para conocer al otro y para definir qué queremos.

Sí existe el tiempo inadecuado para hablar. Si tú o tu pareja presentan episodios de la ira en pareja o alguno sufre de TLP la paciencia será la mejor aliada para enfrentar esta situación. No presiones para conseguir una solución, no continúes discutiendo, haz una pausa y retoma con una solución en mano cuando todo esté mucho más tranquilo.

Ambos deben querer trabajar por la relación y vencer la rabia. Las conductas violentas generan sumisión, miedo, conformidad y a través de los años más son las personas que las han soportado o huido de ellas que las que juntas han decidido enfrentarla y vencerla. Consulta con tu pareja si deben hacer terapia, o recurrir a ayuda que los impulse a continuar.

Creemos que el amor todo lo puede, pero sin respeto, sinceridad y tolerancia difícilmente una relación podrá evolucionar. Es normal sentir la ira en la pareja pero no es normal dejar que nos domine y dañe a quienes amamos, la próxima vez que sientas rabia, furia, frustración o molestia comunícalo, apártate y vuelve con un discurso claro y una salida para todos.