Continuamos hablando de la presencia de la ira en la pareja y sus efectos. Esta emoción, que es muy normal sentir, puede instalarse en la conducta de algunas personas afectando negativamente su vida y alejándolos de aquellos a quienes más aman. Para trabajar la ira debes saber tomar en cuenta que no todas las personas son iguales y que el tipo de personalidad influye en la reacción, aquí te dejamos algunos ejemplos.

Si estás en pareja con una persona que presenta tendencias evasivas, te encontrarás con un individuo que no demuestre abiertamente sus emociones por miedo, deseo de controlar las situaciones o a las otras personas, entre otras. Como estas personas viven sus días de manera tan controlada al momento de mostrar un sentimiento o emoción pueden abusar poniendo sus necesidades o prioridades por encima del otro. A menudo estas personas tienden a culpar a su pareja por rabia, manipulan para no pedir perdón e intentan maltratar.

Si el caso es convivir con un ser ansioso, celosos o posesivo al sentir rabia puede tornarse agresivo o presentar episodios de depresión.

Si tienes una relación con una persona que depende de la cantidad de afecto que le brindes como pareja, estás viviendo con una persona insegura, de baja autoestima y esto es un problema psicológico. Cuando la mujer u hombre inseguro siente la ira en la pareja suele obsesionarse, frustrarse y ser muy poco tolerante. Son personas que tratan de manipular, aunque no lo logren, perseguir y acosar.

A diferencia del inseguro, el seguro en una relación es alguien que reconoce si una discusión le afecta. Si siente rabia o molestia por algo lo comunica, puede que se moleste, pierda un poco el control de sí mismo pero nunca en búsqueda de causar algún daño ni a la relación ni a la pareja. Las personas seguras suelen crear una pausa y regresar para conversar luego con soluciones para ambas partes.

Si tú o tu pareja se refleja en uno de estos perfiles o sufren TLP practiquen la paciencia, no insulten, humillen o falten el respeto del otro. La venganza no debe ser una opción ante situaciones de molestia, deben acudir a un especialista que los guíe y evitar el escapismo en Internet o el alcohol. No descarten hacer una pausa para no herirse, escribir aparte cómo se han sentido con la situación que detonó el momento de molestia y luego exponerlo de manera calmada pidiendo ayuda para poder trascender del mal momento. Trabajar la ira en la pareja es posible.